Cada día es un desafío a la motricidad.
Hace semanas que viene tratando de embocarle al chupete en la boca y de vez en cuando lo lograba, pero para volver a empezar con otra serie de intentos fallidos. Ayer lo consiguió, y se ve que encontró una técnica porque pudo repetirlo y desde entonces es su juego preferido. Poder conseguir algo que se propone por sus propios medios la tiene copada.
1 comentario:
Vamos Pancha vieja nomá!!!
Me mata la chupeteada con ruidito...se le escapa pero no lo deja...y la vizcacheada para localizar su objetivo????? es morfable esa gorda!!!
los queresmos!!!
Inesita, Paula y el Rulos
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